El río y la luna
El río y la luna
En tiempos antiguos, un río llamado Susurrante podía hablar, pero se sentía solo. Una noche, la luna también se sentía sola y descendió para conocer al río. Al escuchar su llanto de tristeza, le prometió que, cada luna llena, bañaría al río con su luz e iluminaría su cauce.
Desde entonces, cada luna llena, el río brillaba con la luz de la luna, atrayendo animales y flores. Así, el río Susurrante se convirtió en un lugar sagrado, donde cada luna llena cuenta historias antiguas y su agua bendita cura a los animalitos heridos.