MITO DE LAS PLANTAS

 

MITO DE LAS PLANTAS

Hace mucho tiempo existía un pueblo llamado Margarita. El nombre del pueblo se debía a su creadora, quien también se llamaba así: Margarita Salencio.

El pueblo continuó habitado por mucha gente que tenía tierras allí y trabajaba en la única fábrica que existía. En esa fábrica se producían semillas para todo tipo de plantas, pero no era una fábrica común; tenía algo mágico.

Se dice que, la mayor parte del tiempo, funcionaba sola, aunque a veces dejaba de hacerlo. Gracias a esa magia, las semillas crecían solas y se convertían en plantas. Sin embargo, un día, un trabajador descubrió que no era solamente magia, sino que el espíritu de Margarita estaba presente y los ayudaba.